Recuperando la calma

Todo vuelve a la normalidad, tras las ultimas tormentas el balance parece bastante positivo. El hecho de haber movilizado al ejercito y de haber declarado el estado de emergencia parecen dar sus frutos, las relaciones internacionales recobran fuerza tras las manifiestas acciones del resto de los socios en pro de una convivencia pacifica. El pago de la deuda externa, y las noticias del crecimiento del PIB parecen haber aplacado bastante los ánimos golpistas.
El gobierno retoma sus actividades cotidianas sabiendo que ahora la masa social reconoce los meritos logrados por su gabinete.
Una crisis más superada con un éxito rotundo (sin bajas que lamentar, a excepción de un par de centímetros de goma de las ruedas de mi coche), y es que la experiencia juega en favor de esta forma de existencia, existencia en la que la razón es la máxima expresión de lo correcto, apartando al corazón de todo lo que determine el acontecer de las cosas.