22 febrero 2006

Imaginación

Y es que hace falta mucha para ver las cosas a través de mis ojos, hoy sin ir mas lejos venia al trabajo y hasta mi cabeza se ha acercado un pensamiento de esos estúpidos en los que me gusta recrearme al final, y me he sentido el mejor de los guerreros, y me explico.

Pensaba en las similitudes del trabajo que hago ahora con las de una batalla de las antiguas a espada, al más puro estilo mel gibson (no se si se escribe así exactamente) en braveheart. Por ejemplo, preparar la batalla, conocer al enemigo, horas y horas de preparación, tratando de descubrir el punto flaco de la defensa del contrincante, disponer de tus recursos, reservar sorpresas, maniobras de distracción, espionaje, etc... para llegar al momento de la batalla final, donde todas esas variables que has estado manejando todo el tiempo, preparando la confrontación tienen, deben, dar resultado, todo te lo juegas a unas cuantas horas de lucha, donde saber retirar tus tropas de uno de los frentes a tiempo, para reforzar otro, descubrir y superar las cosas con las que no contabas y etc.. en fin una batalla, para al final conquistar al enemigo y como en el caso de los Romanos en su tiempo, traer la luz a las tinieblas.

Así me sentía esta mañana en mi cacamovil express (A.K.A. mi coche), horas y horas de trabajo, de preparación, de investigación y de negociación con el enemigo (cliente), para al final llegar a la noche/día de la batalla (migración/puesta en producción) donde de forma irreflexiva y automática todos sacamos las espadas de palabras hirientes y la tensión se hace notar en una descuartizada lucha de poderes, todos sabemos lo que nos jugamos en estas horas, si la balanza se inclina hacia su lado, nuestro fracaso, marcha atrás, se acabó el proyecto, si jugamos bien nuestras cartas, si hemos entendido bien la amenaza, si hemos tenido en cuenta todos los factores y si durante las acometidas de dudas e incredulidad del enemigo salimos airosos, la victoria, la migración se hace, el territorio queda conquistado, y como los Romanos, les traemos la luz, la luz de la nueva era de las telecomunicaciones baratas, la era de la telefonía IP, y como los Romanos, no hacemos prisioneros en el campo de batalla, estos señores conquistados serán ciudadanos de pleno derecho del nuevo imperio, y al final, la mayoría hasta agradecidos ciudadanos.

Pues eso, piradas de olla de las mías. que lujo tener esta imaginación, y ver este puto curro así, al menos durante un rato, mañana lo mismo hasta me cago en todos los santos del calendario por alguna gilipollez.

Aparte de esto, he descubierto otro de mis lados semiocultos (semi porque ya sospechaba de su existencia), no me hace falta decir palabaras que tengan Flex para sobar a la gente, basta con que le dé a alguien la chapa con cualquier cosilla para que inmediatamente caiga completamente sobado. Si digo esto es porque lo he podido probar, el Lunes tuve que dar una formación a un par de grupos de personas, y era empezar a hablar e inmediatamente (o casi) caían en un estado de ensoñación bruto, alguno hasta intentaba seguir lo que decía, pero sus ojos no se lo permitían, ganas tuve un par de veces de haber metido en el curso la frase "cuado chasquee los dedos seréis mis esclavos" y estoy convencido que podía haber funcionado, pero no tuve el valor, he de trabajar más este aspecto de mi persona, Morfeo deberéis llamarme ahora.

10 febrero 2006

Andrea

Andrea porque quiero, Andrea porque lo mereces, Andrea porque lo vales, Andrea, Andrea, Andrea porque me contagias, Andrea porque sabes, sabes vivir que es más de lo que yo pueda decir, Andrea porque pocas personas con tus cojones me cruzaré a lo largo de mi camino nunca, Andrea, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé.

Andrea, porque daría todo lo que tengo por pasar más tiempo contigo, y no hablo de meterme en la cama contigo, que daría ya todo lo que tengo, si no de hablar contigo, porque aunque todo lo que quiero creer que me cuentas sea mentira, a quien le importa, tu las crees, y haces que creerlas sea tan facil, Andrea, Andrea, cuanto más te conozco, que es menos de lo que nunca hubiera soñado, tanto más me gusta, tanto más me intriga y tanto más me quedo con ganas.

Andrea, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, olé, y olé. Ojalá el tiempo y la gente te permitan ser siempre como eres hoy, y si la suerte me acompaña que yo pueda verlo, sin pretender que nada lascivo ni cochino viva en esto que escribo hoy.

olé y olé Andrea.

02 febrero 2006

29 horas

29 horas de trabajo, 29 horas seguidas, 29 horas y unas Gracias sinceras, 29 horas y la sensación del trabajo hecho, 29 horas de recuerdos, 29 horas de anecdotas y de miedo, 29 horas de migración.

Entrar a las ocho de la mañana del día uno, y salir a la una menos diez de la tarde del dia dos, a pesar del cansancio, esto es lo que vale de verdad, lo que me llena, y lo que hace que este trabajo merezca la pena, tres meses de preparativos y luego 29 horas de tensión máxima y ahora "el relax", la satisfacción, la gratitud de los demás y la alegría, a pesar de la "imperfección" de los resultados primeros.

En fin, que toca dormir un poco, que ya no puedo tener los parpados abiertos....