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en todas cuecen habas, en esta que estoy metido ahora pasan cosas, digamoslo así, por no ser cruel, relato algunas:

estaba un día un señor de los que curran por estos lugares y por lo visto había estado de copas toda la noche, pues (esto no lo he visto, me lo han contado) se levanta de su silla y dice "joder, me pican los calzoncillos", se va al baño y vuelve con los gallumbos, sudados de dos días, si es que se cambió el día anterior, en la mano y con celofan de este de pegar, los coloca en la pared entre los despachos de los dos gerentes del departamento de telecomunicaciones, con la sorpresa de uno de ellos al volver de una reunión con un montón de gente ajena a la empresa. otros habiles aprovecharon para hacerle una foto a la cara del gerente.

Hay otro, este está por aquí aún, que le dan javas extrañas, puede estar paseando con normalidad y de repente le da un yuyu, empieza a agitar los brazos, cual palomo, como si quisiera echar a volar, y al tiempo emite ruidos extrañisimos por la boca, semejantes al canto del cocodrilo subsahariano en estado comatoso tras recibir una pedrada o algo, digno de observar, los mejores animales no estan en libertad en africa, algunos están entre nosotros.

No se vayan todavia, aún hay mas, que diria superratón. Al que acaban de hacer responsable de la telefonía IP, las conexiones neuronales le patinan un pelín, esto se puede comprobar facilmente, si le miras y sonries, se rie (aunque le cuentes que su madre es puta, si lo haces con una sonrisa se rie y luego ya mas tranquilo procesa), si pones cara de circunstancia, el tambien, lo que demuestra que hasta que le llega la información al cerebro, su rictus camaleonico se adapta a la circunstancia predominante, y retiene datos que mas tarde trabajará. Para corroborar esta circunstancia lo mejor es instarle a hablar o responder con lo que no nos quedará duda alguna de que no se ha enterado de nada de lo que se le ha dicho 3 seg. antes, luego si, luego viene al rato y responde. Este es el del famoso 1004 que ya relataré otro día.

Más aún, hoy sin ir más lejos estoy esperando el ascensor, que tiene las puertas de espejo por dentro, y al abrirse las puertas casi me muero del susto, un señor con la cara pegada a dichas puertas, con la boca abieta completamente, enseñando los dientes, de una altura de aprox. 1´60 metros, poco mas, que al verse sorpendido por mi cara de susto al verle, se a agitado de forma extraña, tratando de encontrar un poco de dignidad, y volver el gerón a una postura más "normal", suerte a tenido, porque en un principio he pensado, "ahí Dios!!!! un alien!!!" y ya los reflejos empezaban a mover las piernas para salir de allí a toda ostia, y el canto de un duro me ha faltado para empezar a gritar "YA ESTAN AQUÍ!!! YA ESTAN AQUÍ!!!"

En fin, que para zoo bueno, nada del de la casa de campo, los animales ahí son normales, y estan emputecidos de estar entre rejas, para zoo bueno de verdad, algunas empresas molan más.